Cuarto curso

El testimonio consiste en una prueba declarativa sobre la cual se debate desde hace tiempo en el ámbito jurídico, sea en torno al método de producción o de su práctica, sea en torno a su validez a efectos de la decisión fáctica. Los principios que rigen el debate en Italia –oralidad, inmediación y contradicción– son, según la jurisprudencia actual, el mejor método de práctica de las pruebas y la prueba testifical se considera en ocasiones como la reina de las pruebas.

Según el principio de oralidad, la prueba debe practicarse a través de la comunicación verbal del pensamiento, con la posibilidad de plantear preguntas y escuchar al declarante, garantizando la dialéctica procesal. El principio de inmediación garantiza a su vez el contacto entre el juez y la prueba (testifical) a efectos de su decisión. Ese contacto garantiza la verdad, según cierto modo de pensar. Por último, el principio del contradictorio garantiza (y exige) la participación de las partes en la práctica de la prueba, específicamente en la de la prueba testifical, a efectos de tener un proceso equitativo. Se considera que estos tres principios permiten, del mejor modo posible, alcanzar la verdad posibilitando al juez valorar la credibilidad del declarante y la fiabilidad de su declaración.

En este curso se discutirá acerca de la medida en que estos principios están informados por los muchos conocimientos (derivados de la investigación científica en los ámbitos de la psicología del testimonio y las neurociencias) relativos a los procesos de pensamiento y conocimiento que subyacen a la formación de una declaración testifical, así como por los conocimientos relativos a la relación entre la práctica del testimonio y su validez y sobre los procesos mentales subyacentes a la adopción de la decisión. Estos son los temas de un curso en que se ofrecen conocimientos actualizados e importantes aristas de reflexión sobre el tema de la validez y de la valoración de la prueba testifical.